Top18: Entrevista a Mari Carmen García González

Preséntate, por favor

            Mi nombre es Mari Carmen García González y soy profesora de matemáticas en un IES desde hace 33 años. Desde el principio siempre he estado muy ligada a la innovación: empezando por el Grupo Aleph, allá por 1986, la asesoría de Matemáticas en un CEP, la Evaluación Interna de Centros (Proyecto EIDEC) dentro del ICEC (Instituto Canario de Evaluación y Calidad Educativa), elaboración de currículos de Matemáticas y de Diversificación Curricular, etc., todo ha influido en mi quehacer. Debo hablar, sin embargo, de algunos saltos cualitativos en mi aprendizaje directamente relacionados con mis mentores: Juan Antonio García Cruz (de la ULL), Martin Kindt (del Instituto Freudenthal) Mª Luz Callejo (del IEPS) y Carmen Azcárate (de la UAB), de quienes he aprendido muchísimo. Los menciono expresamente porque, en los tiempos que corren de vaivenes e incertidumbres en la formación del profesorado, creo que, además del autoaprendizaje y los cursos de formación, es muy importante tener a personas y grupos de trabajo que te guíen en el camino de tu formación permanente. Por motivos de salud, estuve casi un año de baja en el 2014 y me acerqué a los MOOC del INTEF que me han abierto otro gran mundo de posibilidades. Aprovecho para señalar que el hacer un alto en el camino en nuestra profesión (con becas, intercambios, etc.) es, en mi opinión, fundamental para ponerse al día, tomar un respiro y acelerar la propia formación. Finalmente, no puedo dejar de mencionar al grupo MathTeam que, con Juan Francisco Hernández a la cabeza, me están empujando a escribir, compartir y difundir mi trabajo en las redes. Ellos son, en la actualidad, mis mentores.

Las nuevas metodologías de enseñanza están cambiando los entornos educativos ¿cuáles utilizas? Y ¿por qué? ¿Qué aspectos positivos encuentras en ellas? Y, si los hay, ¿cuáles negativos?

            En mi opinión, las nuevas metodologías están cambiando los entornos de aprendizaje debido fundamentalmente a la presencia de internet. Allí podemos encontrar contenidos y recursos de muchísima calidad, aunque también haya mucha saturación de contenido.  No obstante, debemos ser muy críticos y preguntarnos siempre si ciertas aplicaciones realmente nos aportan algo o estamos cayendo en los intereses del marketing.

            No podemos olvidar que nuestro objetivo, en tanto que profesores de matemáticas, es que nuestro alumnado piense y se exprese matemáticamente, a su nivel; lo que conlleva mucho tiempo. No se trata de que aprendan porque sí algoritmos y procedimientos que no tengan sentido para ellos. El aprendizaje de las matemáticas lleva mucho de esfuerzo personal y de reflexión. No es tanto encontrar aplicaciones o recursos que les pongan fáciles los algoritmos con el fin de que los memoricen, sino que se las hagan atractivas, que sean un reto, que les impacte, que les emocione, que les deje enganchados…que puedan llegar a disfrutar con ellas.

Mari Carmen fue la ganadora de este certamen tras conseguir la INCREÍBLE cifra de… ¡151 puntos! Pincha y podrás leer más sobre este premio.

            Utilizo una gran variedad de metodologías activas; ya que creo que la planificación de las clases es como una obra de ingeniería didáctica. Desde que empecé a trabajar he utilizado muchos materiales manipulativos, calculadoras y el trabajo en grupo. Hace varios años que he incorporado asiduamente aplicaciones como Geogebra (si me dijeran que debo prescindir de todo y solamente elegir una, no lo dudaría, sería ésta), plataformas como Moodle y Edmodo (el próximo curso me iniciaré con Google Classroom). En los últimos tres años he profundizado en el aprendizaje cooperativo, en la evaluación y he utilizado muchísimo el Flipped Classroom. Como bien señalan varios autores, es un paraguas que admite y persigue la utilización de metodologías activas. He estado desarrollando el ABP (el próximo curso empiezo en serio con la Gamificación), y también recursos nuevos: Edpuzzle, Plickers, Google Forms, Kahoot, Socrative, Padlet, Linoit, Desmos, Intermatia.

            Desde mi punto de vista, la clase de matemáticas debe ser social y sobre todo creativa. El alumnado debe compartir sus ideas  y creaciones con sus compañeros, con sus profesores, incluso difundirlo en las redes; por lo que es importante utilizar aplicaciones muy variadas con las que puedan expresarse y que les sean útiles y atractivas. De igual forma, lo que es válido con un grupo no lo es con otro; el tener en cuenta el contexto es clave. Dada la sociedad acelerada, líquida y visual en la que vivimos creo que es imprescindible diversificar las metodologías y los recursos en la clase; sin olvidar nunca que deben estar al servicio del proceso de enseñanza y aprendizaje y no caer en las modas. Es necesario estar siempre contrastando y aprendiendo con y de los demás colegas. Nunca debemos obviar la investigación educativa; ya que es muy fácil caer en la trampa de la moda o del activismo. En educación, si ponemos mucho empeño en implantar algún recurso específico, la probabilidad de que tenga éxito en una clase concreta es alta (en mi opinión, la pasión y la actitud del profesorado son la clave del éxito, no tanto el recurso en sí mismo).

            Por último, pero no por ello menos importante, hemos de tener siempre presente la evaluación. Si no utilizamos muchos recursos y no disponemos de un cuaderno de evaluación que incorpore múltiples y variadas miradas sobre lo que se está haciendo en la clase; que nos sirva de retroalimentación y, sobre todo, de mejora, estamos engañando a nuestro alumnado y a nosotros mismos.

A nivel general, ¿cómo ha influido la presencia de internet en la enseñanza? ¿Crees que su uso puede conllevar aspectos negativos?

            Como he señalado anteriormente, considero que ha sido determinante, en particular, en el avance de la educación. Hay varios aspectos en los que ya están influyendo, aunque no tanto como quisiéremos, como señala Fernández Enguita en su libro Más escuela y menos aula (Ed. Morata, 2018): la preparación de las clases, las lecciones enriquecidas, el aula sin papeles, la gestión del alumnado, las comunicaciones, los controles ordinarios, la evaluación automática, la analítica de datos.

            En mi caso, no podría ser de otra manera. Hago uso de muchas aplicaciones, webs, etc. para todo, que sin internet habría sido imposible. Puedo alojar, curar y compartir contenidos con facilidad tanto en Google Drive, como en Pearltrees, Scoop.it, Google+, Symbaloo y Pinterest.  En mi centro, si bien disponemos de un ordenador del profesor y pizarras interactivas en cada aula; no tenemos disponibilidad de wifi y muy pocas tablets. Las dos aulas multimedia de las que disponemos están muy codiciadas y, a su vez, están bastante obsoletas. En mi departamento tampoco utilizamos libro de texto, por lo que hacemos un uso constante de los smartphones del alumnado compartiendo muchas veces nuestra wifi personal. Sin embargo, creo que lo que mi alumnado más agradece es el contacto personal y casi a diario que tengo con ellos a través de la plataforma Edmodo. Me envían mensajes con sus dudas y preocupaciones. Es a veces agobiante, pero creo que necesario (¡aunque a veces me genere dudas!); ya que es una manera de hacerles un seguimiento individualizado y de crear vínculos muy positivos con ellos. He conseguido imponer un horario de “atención al público” y lo veo como parte de mi trabajo.

            En cuanto a los aspectos negativos, como ya también he comentado, hay mucha saturación de contenidos que debemos filtrar y guiar al alumnado en esta tarea. Se necesita estar muy atento a la aparente neutralidad de las tecnologías; pero si lo complementas con tu trabajo, es un imprescindible gran aliado.

¿Cómo se llama tu blog? ¿Puedes explicarnos el objetivo del mismo y los contenidos que incluyen? ¿Qué te ha aportado?

            Mi blog se llama El Blog de MCarmenGMaths. Lo creé hace un año con el fin de escribir ideas y experiencias de mi quehacer diario en cuanto a la educación matemática y también contar cosas de viajes que he hecho (mi otra gran pasión). El motivo de su creación fue, en primer lugar, porque se lo había pedido a mi alumnado de 4º de ESO y 1º de Bachillerato como instrumento de evaluación (ya he hablado de ello en un vídeo para Ineverycrea) y mi norma es que no les pido nada que yo no haya experimentado previamente. En segundo lugar, como ya he dicho, el grupo Mathteam es quien me está dando en la actualidad la fuerza para escribir y a ellos debo agradecerles también la creación de este blog que, por otro lado, me está dando muchas satisfacciones; ya que me obliga cada cierto tiempo a poner en orden mis ideas y plasmarlas de manera que sean fáciles (o eso pretendo) de leer.

Pincha y accederás a una de las entradas que ha publicado en su blog.

¿Cómo ha repercutido la aparición de las redes sociales en la enseñanza? ¿Cuáles son sus luces y sus sombras? ¿Sirven como mecanismo de interacción y diálogo con los alumnos? Haces uso de varias redes sociales (Twitter, Youtube,..), ¿en qué consiste tu actividad en cada una?

            En mi opinión, las redes sociales en la educación han venido a democratizar, empoderar al profesorado; ya que nos da a todos la oportunidad de expresarnos y de compartir nuestros trabajos. Han venido a cambiar la idea de que “lo que yo creo es para mí o solamente para mi entorno más cercano”. Por otro lado, han modificado el concepto de “publicación”; ahora es inmediata y no tienes que esperar (como antes) a que te publiquen algo para que la gente lo conozca. Te da la tranquilidad de que cuando asistes a unas Jornadas o curso de Formación, todo el material lo vas a encontrar allí. Esta inmediatez ha cambiado totalmente el concepto de compartir, opinar, debatir, etc. y me parece genial. Por otro lado, la Administración Educativa rara vez se ha ocupado de reconocer el trabajo de los docentes; por lo que las redes pueden servir para dar reconocimiento a tu labor educativa, a tus pequeños avances.

            La red que utilizo fundamentalmente es Twitter, pero solamente para cuestiones relacionadas con la educación. En Facebook y en Telegram pertenezco a muy pocos grupos y les dedico poco tiempo. Tengo canal de YouTube donde alojo los vídeos que elaboro para el alumnado o algunas propuestas educativas concretas. Estoy suscrita a varios canales pero relacionados también con el tema educativo.

            Respecto a los peligros que observo en las redes podría resumirlos en los siguientes:

– que te cierres en tus grupos y no salgas, que te crees una zona de confort y caigas en la autocomplacencia; que es muy mala consejera.

– que estés muy enganchado con ellas y te creen hábitos poco saludables; necesitamos desconectar y a veces es muy difícil. El problema está en el apego y la dependencia.

que no desvirtualices a las personas. Las redes han de ser un complemento, nunca un sustituto de jornadas de intercambio y formación, de grupos de trabajo, de videoconferencias, etc.

– que la inmediatez haga que las reflexiones que se viertan sean muy cortas, porque en caso contrario pueden ser aburridas o simplemente no haya tiempo para leerlas. Sin embargo, hay artículos, vídeos, etc. que necesitan su tiempo de reposo y reflexión y o bien pueden pasar desapercibidos o simplemente no encontrarlos allí.

            En definitiva, si las redes sociales sirven para motivarnos a realizar más cosas son muy positivas; el peligro aparece cuando dependes de ellas y lo que haces es solo para compartirlo y para que lo vean los demás.

            En lo que se refiere a la interacción con el alumnado, he tenido experiencias con el alumnado de 4º de ESO y Bachillerato en Facebook y Twitter. En Facebook creamos un grupo con 4º para que opinaran sobre qué color, música o animal asociaban a las matemáticas. Fue muy divertido; ya que esa actividad la hice al principio y al final de curso y analizamos si había habido cambios en sus percepciones. Otro grupo público fue para evaluar las matemáticas del curso (Evalmath16/17). En Twitter, con 1º de Bachillerato, creamos #MatesSchamann con el fin de preguntar dudas y que entre todos pudiéramos resolverlas. No suelen ser redes que el alumnado utilice normalmente, por lo que hubo que insistir bastante. Creo que sería conveniente indagar en los usos de Instagram, mucho más cercano a ellos. En cualquier caso, considero que la utilización de redes sociales con el alumnado ha de ser muy cuidadosa; con los mayores y siempre teniendo en cuenta que son adictivas, están pensadas para eso; por lo que es primordial tener siempre el piloto encendido, hacérselos ver, a la vez que practicar nosotros mismos ese ejercicio, mientras las utilizamos.

¿Cómo ves la educación en el futuro con las nuevas tecnologías?

            Los movimientos de Educación Expandida, de derribar los muros de las aulas, de aprendizajes masivos, individuales, entre iguales, de aulas abiertas fuera de la institución escolar etc. creo que serán determinantes en el futuro. El aprender a aprender, que el alumnado aprenda a servirse por sí mismo, el desarrollo de la libertad, la responsabilidad y, sobre todo, la creatividad, serán claves. Los recursos serán interactivos, habrá hiperaulas, los aprendizajes cooperativos se realizarán desde escenarios distintos a la escuela. Sin embargo, creo que la escuela podrá seguir existiendo si es capaz de reinventarse, abrir sus aulas, de hacerse comunitaria y de aprender en y con el cambio.

Recomiéndanos, por favor, una de estas nuevas aplicaciones que nos facilitan nuestra labor como docentes y  explícanos por qué

            Hablaré de una aplicación, una web y una plataforma. La primera es Desmos, que si bien no la he utilizado mucho, acaba de incorporar una aplicación, Snapschats que considero promete por su facilidad y por lo que aporta a los debates en gran grupo. Se trata de recopilar online, simplemente dándole al botón de fotografiar, las distintas respuestas del alumnado ante una cuestión concreta. A continuación se hace una puesta en común, analizando sus distintas respuestas. Hace muchos años, con el grupo Aleph, utilizábamos esta idea, pero con el retroproyector. A cada grupo le dábamos un trocito de transparencia y después proyectábamos todas sus respuestas al mismo tiempo. Era muy enriquecedor; ya que como señalan los autores de Desmos, los estudiantes prestan mucha más atención y se involucran muchísimo más en las puestas en común cuando éstas son a partir de sus ideas y sus respuestas que deben defender ante la clase.

            En la misma línea de discusión con toda la clase de distintas propuestas, pero ahora con una web, hablaré de Which one doesn´t belong?. En ella aparecen dibujos, números etc. en grupos de cuatro donde lo que se pide es seleccionar cuál crees que no pertenece y argumentarlo. Hay de todos los conceptos matemáticos que te puedas imaginar y además, según el nivel del alumnado pueden darse un tipo u otro de argumentos. Las discusiones que se suscitan no tienen desperdicio y sirven para detectar conocimientos previos con mucha rapidez. Como todos tienen razón, todos “aciertan”; ya que casi cualquier argumento es válido y se genera muy buen clima en la clase. Lo importante es pedirles que voten la respuesta más ajustada según distintos criterios: la más matemática, la más original,.. etc.

            Por último, hablaré de Intermatia. Debido a que en mi departamento no hay libro de texto en ningún nivel, desde hace dos cursos en 4º de ESO y 1º de Bachillerato utilizamos esta plataforma. Los autores son de la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Sevilla. Recoge todos los procedimientos matemáticos típicos, por bloques de contenido desde 1º de ESO a 2º de Bachillerato. Para cada ejercicio hay distintos niveles de dificultad y la actividad del cada alumno queda totalmente registrada; con el número de intentos, la hora en la que accedió, el tiempo que estuvo, etc.  Con ello garantizamos que el alumnado va progresando en los procedimientos estándar y atendemos muy bien a las condiciones personales de cada uno. Es de pago, cuesta aproximadamente un euro por mes y por alumno y el centro lo paga. Hemos decidido que estos dos niveles (4º y 1º de Bach) son los más adecuados; el fin de una etapa y el inicio de la otra.

 

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