Organización de tareas del Community Manager educativo

Análisis sobre la situación actual de mi colegio: Como ya comenté en una entrada anterior, mi centro educativo genera una cantidad enorme de noticias susceptibles de ser compartidas en la web pero sigue apostando por medios de comunicación aún demasiado tradicionales y poco inmediatos salvo su estupendo canal de YouTube.

Le falta sacar partido a las redes sociales horizontales (Facebook y Twitter) y a las verticales (LinkedIn, Google+, Instagram, Flickr, Pinterest).

Esta situación está muy extendida por lo que he podido comprobar en las semanas que llevo haciendo el curso y en la que he comprobado que, salvo excepciones, la mayoría de colegios no han visto todavía que las redes sociales se han convertido en un mecanismo óptimo para establecer relaciones entre las personas en todos los ámbitos. O peor aún, tienen montadas redes sociales que están descuidadas (sin renovación de noticias y sin interactuar) y mal gestionadas (no saben discernir si una noticia va a una red horizontal o vertical). Por tanto, por lo que veo la figura del Community Manager como gestor de dichos canales está muy infrautilizada.

A día de hoy es imperiosa la necesidad de usar las redes sociales como el principal medio de comunicación con la comunidad educativa y, dependiendo del tipo de interacción, utilizaría unos u otros canales:

Facebook:  ya forma parte de la cultura social actual y su esencia la conocemos todos, es una red que conecta personas con personas. Por tanto, es una red ideal para contar cosas del centro, dando más importancia al carácter visual (pues las fotos tienen mucho peso en este canal) y acompañándolas de pequeños relatos sobre lo que estamos haciendo.  ¿Por qué usarla? Básicamente por ser Facebook la red social más grande del mundo y porque permite estar al tanto de lo que sucede en el colegio de una manera muy cómoda.

Twitter: Es una red asimétrica en la que el colegio debe decidir qué cuentas le interesa seguir y generar noticias y contenidos interesantes y atrayentes para tener multitud de seguidores. Permite intercambiar mensajes de manera casi instantánea y la información está abreviada. Es el canal ideal para compartir proyectos y noticias sobre la innovación educativa que está sucediendo en el mismo.  Hay que tener en cuenta que la mayoría de los profesores más innovadores poseen cuentas en Twitter y comparten constantemente sus últimas noticias, videos y artículos con sus seguidores. Es una red rápida y dinámica, de gran eficiencia en la que lo importante es el valor de la información más que el valor visual.

 LinkedIn: es una red social profesional, es decir, está orientada a que el colegio cree una marca propia con valor añadido que le identifique en un mercado competitivo y por tanto en esta red social de lo se trata es de promocionarse, establecer contactos que nos permite darnos a conocer y aumentar el valor en el mercado laboral.

Google Plus: es una plataforma integrada en la que se puede compartir texto, fotos, videos, enlaces, eventos y encuestas. Permite interactuar con personas y compañías que se pueden clasificar en círculos de acuerdo a su afinidad y es ideal para participar en comunidades educativas en las que mostrar la proyección y los avances metodológicos del colegio.

Creo que esas serían las cuatro redes sociales en las que tendría que centrarse el Community Manager en mi organización educativa y un posible checklist sería:

Facebook: publicar dos o tres noticias semanales con alto contenido emocional y que sean muy visuales.

Twitter: publicar dos noticias semanales con alto contenido educativo y que lleven información muy concisa.

LinkedIn: publicar una o dos noticias mensuales que refuercen la marca del colegio, mostrando los productos o servicios que es capaz de ofrecer de forma excelente reforzando así su huella diferencial.

 

Google Plus: publicar una o dos noticias mensuales en algunas de las muchas comunidades de educativas que existen en esta red y, a su vez, nutrirse de los muchos enlaces, imágenes, vídeos y todo tipo de recursos educativos que en ellas se comparten.

Aunque la labor de un Community Manager corresponde a una jornada laboral de 40 horas, en el ámbito educativo me parece muy complicado que esto sea así pues creo que, ahora mismo, no hay colegios que pueden permitirse el disponer a jornada completa de un Community Manager. Al menos, yo en mi entorno no los conozco y creo que tardará mucho en llegar. Veo más viable en los centros educativos que un docente sea liberado de algunas de sus horas lectivas para encomendarse a esta labor. Intuyo que no serían más de 8/10 horas semanales y, dentro del amplio espectro que abarcan sus funciones, tendría que centrarse en la actualización de redes sociales, en la investigación y planificación de contenidos y en la construcción de comunidad.

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