Top18: Entrevista a David Sierra Bolívar

Soy David Sierra Bolívar, profesor de matemáticas en institutos de secundaria públicos de Cantabria los últimos 15 años. Creador del proyecto “Simplifica las matemáticas” y usuario de metodologías activas en el aula en los últimos años. Creo que otra forma de enseñar y de aprender es posible sin comprometer las aspiraciones de nuestros alumnos a través de un proceso más eficaz y satisfactorio para ellos.

Las nuevas metodologías de enseñanza están cambiando los entornos educativos ¿cuáles utilizas? Y ¿por qué? ¿Qué aspectos positivos encuentras en ellas? Y, si los hay, ¿cuáles negativos?
Llevo cuatro cursos aplicando metodologías activas, los dos últimos de forma más general. Tras un curso en el que los resultados de los alumnos no fueron buenos, su postura ante la asignatura era bastante negativa y la preparación con la que llegaban a bachillerato no era la deseada en general, me planteé cambiar la forma en la que hacía llegar las matemáticas a mis alumnos.

Mis dos premisas principales son: ampliar las opciones que tienen de llegar a aprender y promover el cambio de rol de los alumnos, de receptores pasivos de conocimiento a creadores de contenido. Sin entrar a valorar en detalle el famoso cono de Edgar Dale, creo que la reflexión a la que te obliga el tener que crear un contenido mejora bastante el aprendizaje que se produce cuando solo tienes que observar y repetir lo que has visto.

Uso el modelo Flipped Classroom porque creo que es el que más oportunidades de aprendizaje da a mis alumnos. Utilizo videos propios y muchos otros de otros profesores que los crean y los comparten en internet. Selecciono los que se adecuan al curso para el que los quiero por los conocimientos previos que poseen, por la forma en la que se explica, por la duración y por los gustos de mis alumnos que te van diciendo que autores les gustan más y cuales menos. Aunque casi todos prefieren que los vídeos sean de su profe, no siempre tengo la posibilidad de grabar y editar el video que necesito. De todas formas hay profesores que tienen magníficos vídeos de matemáticas y además creo que es positivo que vean  diferentes formas de expresarse y de transmitir.

Utilizo este modo de enseñar porque creo que estoy ampliando el número de oportunidades de aprender que tienen los alumnos. Pueden ver y trabajar las explicaciones de forma previa al trabajo en el aula. Para que vean los videos utilizo Edpuzzle que me permite insertar preguntas de control para saber el nivel de comprensión que han tenido de las explicaciones. También les pregunto de forma directa si lo han entendido, de esa manera es más fácil para ellos decirte si han tenido dificultades.

En mi experiencia, en pocas ocasiones la mayoría de los alumnos comprenden toda la explicación, de modo que en clase, como ya se los problemas que han tenido, planteo la sesión para hacer las aclaraciones que sean necesarias, con los ejemplos o las actividades que puedan ayudarles, pero si ellos han trabajado el video en casa, en clase será la segunda vez que reciben la explicación y siempre es más fácil de comprenderlo, de modo que solo con eso ya estoy ampliando sus oportunidades.

David explicándole Jon Bergmann cómo evitar el fondo negro en los videos. Pincha y tendrás toda la información de ese congreso.

El Flipped Classroom nunca consiste en dejar de explicar en clase y que vean las explicaciones solos en casa, de hecho yo casi siempre hago aclaraciones y resuelvo dudas, o en ocasiones la explicación completa de nuevo porque ha resultado más difícil de entender, pero en muchas ocasiones permite ampliar el tiempo de  trabajo activo, con el que los alumnos interiorizan y hacen suyo aquello que quieres trasmitir, además de conseguir que muchas de las sesiones sean más amenas para ellos.

Otra gran ventaja de trabajar así es que los alumnos que lo deseen o lo necesiten porque lo han olvidado o están repasando para un examen, pueden volver a ver una explicación o parte de ella. Antes nunca un alumno volvía a asistir a una explicación que hiciste hace tres o cuatro semanas. De esta manera, de manera fácil y anónima, el que lo desea puede repasar aquello que crea necesario. Muchas veces en clase no preguntan porque les da vergüenza que sus compañeros piensen que no saben algo, o que les interesa aprender y por ello les van a señalar. De esta manera, siempre hay algunos que lo utilizan para repasar y lo indican agradecidos en los cuestionarios de valoración al finalizar el curso.

De modo que así les hemos dado una oportunidad más de aprender a aquellos que lo desean, sin limitar a ninguno ni dejarle apartado de recibir la enseñanza del profesor, porque es importante remarcarlo: el profesor explica en clase siempre que es necesario a todos aquellos que lo necesitan.

Para los alumnos que no disponen de una buena conexión a internet en casa o no tienen otras opciones, les doy la posibilidad de grabarles los videos en un pendrive y verlos en un ordenador. En el tiempo que llevo utilizando esta forma de trabajar, y siendo en zonas rurales donde podemos pensar que la tecnología tiene menor penetración en las familias, con estas opciones he podido llegar a todos mis alumnos. Las dificultades son mayores por la falta de voluntad de algunos alumnos que por los problemas tecnológicos, pero ¿quién no se ha encontrado una parte de sus alumnos que no tienen voluntad de aprender o de hacer el trabajo que les has encargado, sea el que sea? Lo que yo he comprobado es que algunos de estos chicos o chicas han visto esta forma de trabajar más cercana a sus gustos o intereses y han comenzado a interesarse por la asignatura.

Dentro del aula me gusta hacer trabajo cooperativo. Creo que es una forma de trabajar que les aporta muchos más beneficios que trabajar de forma individual, aunque esto no quiere decir que siempre trabajen en equipos. Cuando llegan a la educación secundaria, generalmente llevan de seis a ocho años trabajando de forma individual y muy acostumbrados a un sistema competitivo y egoísta, pero no conocen los beneficios de aprender de un igual, no han experimentado la necesidad de hacerse entender por otros o de ver las dificultades de un compañero. Estos son valores que probablemente necesitarán en el futuro y que se potencian en el trabajo cooperativo.

El sistema educativo les enseña a preocuparse tan solo por sí mismos, y que lo importante es la calificación que obtiene cada uno al final de un curso. Es una manera de pensar que cuesta cambiar pero debemos de remarcar cada día la importancia que tiene el aprendizaje frente a las calificaciones, y no solo el aprendizaje en matemáticas en mi caso, sino todo el aprendizaje que va unido al proceso educativo y que se puede mejorar en gran medida con el trabajo cooperativo. Al principio cuesta conseguirlo pero acaban observando que el beneficio del grupo es beneficio propio y que ninguno se ve perjudicado por trabajar en equipo.

El pasado curso recibí las críticas de una compañera de trabajo y madre de una alumna porque les iba a hacer una prueba escrita de forma cooperativa y la calificación sería la misma para todos los miembros del grupo. Recogía y calificaba el ejercicio de un miembro del grupo y esa sería la nota de todos los miembros del grupo, para hacer que realmente trabajen en equipo, debatan y decidan cual es la solución más correcta, a la vez que todos están obligados a trabajar puesto que no saben a quién le tocará entregar el trabajo.

Tanto mi compañera como los alumnos que se consideran “buenos” creen que otros alumnos se beneficiarán de su trabajo y no lo consideran justo, pero tras hacer la prueba y hablar con ellos, la mayoría se dan cuenta que todos salen beneficiados de esta actividad, unos más y otros menos, pero a ninguno perjudica. El debate y tener que razonar entre todos cual es la solución correcta beneficia tanto a los que menos aportan porque aprenden de sus compañeros como a los que más aportan porque tienen que hacerse entender y a veces convencer a algún compañero y esto siempre mejora tu aprendizaje.

Por supuesto, ni todas las pruebas escritas son del mismo tipo ni las calificaciones finales salen únicamente de estas pruebas, por lo que finalmente cada alumno obtiene unos resultados acordes a su nivel de esfuerzo y aprendizaje.

Otra metodología que creo que aporta mucho a mis alumnos es la creación de contenidos por su parte, utilizando distintas herramientas, a veces tecnológicas y otras no. Es una manera de trabajar que suelo aplicar al finalizar las unidades didácticas. Les pido que cada uno individualmente o en parejas creen una pequeña actividad relacionada con el tema y la resuelvan. Todos me la entregan o me la envían y yo superviso que esté correcta y se ajuste a lo que hemos trabajado. Posteriormente las reunimos en un muro de Padlet o en un formulario de Google para que pueda servirles a todos de repaso de cara a una evaluación final. Estos trabajos los subo después al blog de clase para que tanto ellos como cualquiera que acceda a él pueda utilizarlo.

De todas formas y aunque las posibilidades de modificar la manera de enseñar y aprender una asignatura son múltiples, el gran impedimento que seguimos encontrando es el extensísimo currículo que hay en secundaria. Nuestros alumnos tienen que trabajar y supuestamente aprender una cantidad de conocimientos de temas tan variados que es prácticamente imposible que lleguen a interiorizar ni tan siquiera una pequeña parte de ellos. Cada día se ven ametrallados con tal cantidad de contenidos que es imposible profundizar lo necesario para que podamos decir que realmente lo han aprendido y en muchas ocasiones nos tenemos que conformar con dar un rápido repaso que hace imposible que el aprendizaje realmente se produzca.

Hasta que no consigamos una racionalización del temario que cada asignatura tiene en cada curso será imposible, por mucho que apliquemos metodologías diferentes, que los alumnos mejoren de forma significativa su aprendizaje.

A nivel general, ¿cómo ha influido la presencia de internet en la enseñanza? ¿Crees que su uso puede conllevar aspectos negativos?

Desde mi punto de vista la presencia de internet en la enseñanza solo debería influir de forma positiva, pero para eso debe utilizarse de forma planificada. No podemos creer que internet va a hacer que los alumnos aprendan por que sí, ni que ellos de forma autónoma van a acceder a contenidos educativos que padres o profesores consideremos beneficiosos. Internet es una potente herramienta pero los docentes que decidimos utilizarla debemos dedicar mucho tiempo a encontrar los contenidos con las que pensamos que nuestros alumnos mejorarán sus competencias.

Al igual que en las familias vemos cada día que no es bueno para un adolescente darle un Smartphone y dejarle que lo use sin ningún control, sino que lo mejor para que aprenda a hacer buen uso de esa herramienta es guiarle y estar atentos para evitar ciertos riesgos existentes, en los centros educativos debemos medir y planificar el uso que hacemos de internet y valorar los beneficios que nos puede aportar una herramienta que vayamos a utilizar, sin quedarnos solo en una apariencia atractiva o una moda educativa.

 En tu caso particular, ¿qué ha aportado internet a tu labor como profesor?

Personalmente he cambiado en gran medida mi forma de trabajar desde que utilizo herramientas digitales online en mi práctica diaria. No solo por lo que hago llegar a mis alumnos como profesor, sino por lo que he podido llegar a aprender yo mismo de otros docentes.

Gran parte de la comunidad docente vuelca su trabajo en la red de forma desinteresada, hay grupos de debate en los que se comparte, se busca y se pide y siempre hay alguien que te ayuda. Hay cursos online de cualquier tema por el que te intereses dirigidos específicamente a profesores. Las posibilidades de que disponemos son múltiples y si quieres aprovecharlas solo tienes que actuar, pero eso sí, debemos ser activos, como les pedimos a nuestros alumnos.

A día de hoy es a través del teléfono móvil como más conectado estoy a redes de profesores de los que puedo aprender más de lo que el tiempo de que dispongo me permite. Youtube, Telegram, Twitter e incluso WhatsApp son herramientas que uso a diario y a través de las cuales estoy recibiendo información que me permite tomar decisiones y mejorar profesionalmente. Incluso son válidas para leer y valorar las críticas que determinadas acciones, metodologías o herramientas generan y que también hay que tener en cuenta antes de tomar tus propias decisiones.

¿Cómo se llama tu blog? ¿Puedes explicarnos el objetivo del mismo y los contenidos que incluyen? ¿Qué te ha aportado?

Tanto el blog como el canal de Youtube tienen el nombre que he elegido para unificar la divulgación de materiales que realizo como profesor de matemáticas, es “Simplifica las matemáticas”. Las direcciones son:

Blog: https://simplificalasmatematicas.blogspot.com/

Youtube: https://www.youtube.com/c/simplificalasmatematicas

Pincha y accederás a su blog.

En el blog tengo una página principal que utilizo para escribir artículos o subir contenido que puede ser útil de forma general para cualquier seguidor del blog, como tutoriales que me resultan interesantes o noticias de contenido matemático y después tengo por separado un apartado específico para cada curso con los que he trabajado en los últimos años.

Una vez que entran en la página de cada curso, los alumnos pueden encontrar organizados por temas, diferente tipo de contenido: vídeos con los que poder repasar, formularios de autoevaluación creados por ellos mismos o por mí, algunos ejercicios resueltos o exámenes de cursos pasados, además de enlaces a murales de Padlet hechos por ellos de manera colaborativa.

La razón de llevar esta organización es que no quería crear cada curso un nuevo blog y abandonarlo al finalizar el año, sino que quería ir creando poco a poco una web en la que los alumnos puedan encontrar fácilmente el material que necesiten y aunque ya no sean alumnos míos o no lo hayan sido nunca, tengan la posibilidad de encontrar videos, ejercicios resueltos o formularios autoevaluados que les puedan servir de ayuda. Para ello dentro de la pestaña de cada curso, el material está organizado de forma similar, para que un alumno que pasa de curso o sus padres si quieren ayudarle no tengan problemas para encontrar el material del curso correspondiente.

El tener el blog me ha permitido organizar el material que vamos creando cada año y tener un sitio en el que los familiares de los alumnos pueden ver actividades en las que han participado sus hijos. Como padre creo que siempre gusta ver algo en lo que han participado tus hijos y que además de haber servido para aprender ellos, puede servir para que otros aprendan después.

En este sentido quiero dar un paso más el próximo curso y trabajar con mis alumnos con diarios de aprendizaje, en el que ellos además de ir dejando un rastro de aquello que han aprendido, puedan dejar sus propias evidencias de aprendizaje y sus reflexiones sobre el proceso.

¿Cómo ha repercutido la aparición de las redes sociales en la enseñanza? ¿Cuáles son sus luces y sus sombras? ¿Sirven como mecanismo de interacción y diálogo con los alumnos?

De momento yo creo que las redes sociales han llegado mayoritariamente a los profesores, que las usamos muy a menudo para estar conectados con colegas y aprender de ellos pero no son prácticamente utilizadas para interaccionar profesores y alumnos, más allá del uso de los canales de vídeo de uso didáctico.

Hay experiencias hechas por algunos profesores usando Twitter con fines educativos pero aún son minoritarias a pesar de haber tenido buenos resultados. Los alumnos están muy enganchados a las RRSS pero solo ven en ellas un uso lúdico o de relación social y los profesores no nos sentimos cómodos usándolas en nuestra práctica educativa.

Creo que aún será necesario un tiempo, pero irá creciendo el uso educativo de las RRSS para conectar alumnos de distintos centros, comunidades y países y será un acierto engancharles a través de estos medios que tanto les atraen.

Durante el pasado curso comencé a utilizar Instagram con mis alumnos y creo que ha sido un éxito. Lo he utilizado para dejarles comunicaciones, recordatorios o incluso retos matemáticos y para ellos ha supuesto una gran novedad que un profe se moviera en ese mundo que consideran suyo y extraacadémico, pero han respondido muy bien. Han sido ellos mismos los que me han enseñado a utilizar la herramienta y les ha resultado muy divertido como, lo que para ellos era cotidiano y trivial, a mí me costaba acostumbrarme. Creo que esto ha hecho que me viesen más cercano y mi relación con ellos mejoró desde que comencé a usarlo.

La cuenta que he utilizado tiene el mismo nombre que el resto de herramientas, “Simplifica las matemáticas”, de modo que me ayudaba a crear una imagen más global de proyecto.

Haces uso de varias redes sociales (Twitter, Youtube,..), ¿en qué consiste tu actividad en cada una?

Como ya he contado, tengo un canal de Youtube en el que subo los vídeos y algunos tutoriales que pueden resultar útiles para mis alumnos o para otros profesores. Desde el pasado curso intento darles a los vídeos un punto más en cuanto a su utilidad. Me parecía que dejarlo en una sola explicación de cómo hacer determinado tipo de ejercicios o problemas no era suficiente para los alumnos que lo vieran y aprovecho para dejarles en el vídeo planteadas más actividades similares a la explicada y las soluciones posteriormente para que puedan cerciorarse de si lo han hecho bien. También intento dejar en la descripción del video el enlace a un pequeño formulario autoevaluado con el que el usuario puede comprobar si ha comprendido el contenido del vídeo.

Para el próximo curso tengo pensada alguna novedad para el canal “Simplifica…”, pero tendréis que esperar unas semanas para verlo.

En Twitter soy @numero_aureo y llevo un tiempo siguiendo a otros profesores y gente del mundo de la educación además de aportar aquello que puedo a la comunidad educativa. Es un canal en el que, aunque hoy en día hay que ir con pies de plomo si no quieres acabar inexplicablemente metido en alguna conversación tóxica, creo que si tus pautas de comportamiento son los que utilizas en tus conversaciones fuera de las RRSS, puede ser muy útil por lo mucho que podemos aprender de otros.

¿Cómo ves la educación en el futuro con las nuevas tecnologías?

Algunos estamos siendo punta de lanza, aunque sea tímidamente, y creo que el proceso es ya imparable aunque haya un sector de la profesión que se oponga al cambio. Es cuestión de tiempo que los que ahora son nuestros alumnos de secundaria y bachillerato en pocos años se conviertan en docentes y continúen con la introducción de la tecnología en la educación de la misma forma que esta ha llegado a nuestra vida diaria, a los comercios o las empresas de nuestro entorno.

Como ejemplo puedo contarte que yo he nacido y crecido en un mundo rural. En mi familia, como la mayoría, vivíamos de la ganadería. Una pequeña explotación en la que casi todo se hacía a mano o con maquinaria más o menos tradicional, tractor y pequeñas máquinas de ordeño. Hace ya unos años que una explotación ganadera de una familia cercana instalo un sistema de ordeño controlado por ordenador que funciona las 24 horas del día, controla hasta el más mínimo detalle de cada una de las vacas de la explotación y avisa al teléfono del propietario si tiene alguna avería. No es asumible que la tecnología se haya introducido hasta ese punto en el sector primario y en educación siga habiendo profesores que dicten sus apuntes a disciplinados alumnos que copian textos sin protestar y repiten todo lo que han leído en un examen.

De todas formas, para que la tecnología llegue de forma masiva a la educación, son las consejerías de educación y los centros los que tienen que apostar por ello y dedicar más recursos a este apartado. Desde hace años se han hecho inversiones en tecnología pero en muchas ocasiones sin un plan concreto y sin personal suficiente para su mantenimiento posterior. El resultado son salas de ordenadores en las que es casi imposible desarrollar una clase con normalidad y que resultan insuficientes para las necesidades de un centro, por lo que muchos docentes renuncian a su uso y continúan trabajando en su aula habitual.

Sería necesario hacer estudios previos de las necesidades reales de los centros y conseguir que los alumnos puedan utilizar dispositivos cuando el profesor lo crea necesario, sin salir de su aula habitual. Además de disponer de un servicio técnico eficaz que resuelva los problemas que surjan sin tener que cargar de trabajo a un docente al que se le asignan unas horas a labores TIC, y cuya función no debería ser la reparación de equipos.

Recomiéndanos, por favor, una de estas nuevas aplicaciones que nos facilitan nuestra labor como docentes y explícanos por qué.

Es difícil porque son muchísimas las existentes y cada día surgen otras nuevas. Recomendaría a cada docente hacerse con un bloque de herramientas que domine y le sean útiles para sus fines y a partir de ahí, centrarse en crear con ellas actividades prácticas para los alumnos. Si queremos estar al día de todas las novedades que surgen corremos el riesgo de sufrir cierta “intoxicación tecnológica” y de despistar a nuestros alumnos del fin del proceso educativo si pretendemos llevar todas estas novedades al aula.

Para quien quiera ir completando su caja de herramientas, yo recomiendo una en la que estoy introduciéndome ahora mismo y que me parece que tiene un gran potencial. Se trata de Symbaloo Lessons Plans. Nos permite crear itinerarios de un tema concreto, como si fueran casillas de un juego de mesa, por los que los alumnos deben ir avanzando, pero que en función de los resultados que cada uno va obteniendo en las pequeñas evaluaciones de control que se realizan, el camino para cada participante es diferente. Si se observa que necesita un repaso de un contenido porque la prueba no ha sido positiva, se le puede recomendar unas acciones y si los objetivos están conseguidos puede avanzar de manera más rápida.

Creo que puede ser una herramienta que permita adaptar el aprendizaje al distinto ritmo que tenga cada alumno y que no sea obligatorio que todos tengan que pasar por las mismas acciones ya que cada alumno aprende de forma diferente.

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